La empresa británica Wayve ha llevado su software de conducción automática basado en inteligencia artificial a Estados Unidos.
Comparando modelos antiguos con los nuevos.
El coche más divertido que he conducido fue el Tesla Roadster original. Esto ocurrió en 2011, cuando la empresa de vehículos eléctricos de Elon Musk se enfocaba en atraer la atención de los medios en lugar de despreciarla.
Pocas marcas han requerido un vehículo con tanta urgencia como Polestar necesita el Polestar 3.